15- Albert Einstein

Albert Einstein


Antes de comenzar a escribir sobre el personaje que hoy trataremos, quiero decir, que tras muchos meses (quizás algo más de un año) de no publicar en este Blog, hoy retomo. Los motivos que me alejaron del Blog fueron lo convulso de la vida en sí -además soy alguien que siempre necesita Standby's- a saber; mudanza a otro barrio, cambios íntimos de vida y personales, readecuación de la rutina del día a día, etcétera, pero en fin, todo bien. Hay salud, felicidad y libros en mi entorno. Quizás la única carencia es la del tiempo, pero eso me sucede siempre. Me encantaría que los días duraran 72 horas. O más.

Comencé este Blog por la ilusión de documentar mis intereses de forma escrita, más explayada y no con las limitaciones de otras redes sociales (sobre todo en lo que a número de caracteres se refiere) y nunca he abandonado esa ilusión por este espacio, que más que para alguien -¿quién lee?, ya ni blogs, si no libros- realizo para mí. Sin más, continuamos.


Albert Einstein.



Sin duda el estudioso en ciencias físicas más famoso de la historia, quizás por su teoría de la relatividad con la cual generó un primer disparo en la carrera de la física moderna, o quizás por sus icónicos pelos blancos y alborotados, o por el mayor alboroto que se creó a su alrededor con la segunda guerra mundial, Hitler, y el desastre final acaecido en Hiroshima y Nagasaki.

De lo icónico y eterno de este personaje, lamentablemente, surge también una adaptación a las nuevas eras que más que sus obras, sus momentos curiosos o íntimos (opiniones, pensamientos), recogen un sinfín de frases y anécdotas que son absolutamente falsas. Es muy común, hoy en día, en la era de los memes, coger personajes de relevancia histórica y adjudicarles historias, cuentos morales o frases que nunca dijeron. Vamos a comenzar por la punta del iceberg, y hacia la base. Vamos con las frases.


Frases.

A él se le han adjudicado (y se le siguen adjudicando) cientos de citas curiosas que jamás dijo, a propósito, descubrí un libro que habla sobre las citas que ''ellos nunca dijeron''; ''They Never Said It''. Es decir, frases erróneamente adjudicadas -y ya instauradas en el saber popular- a personajes famosos.

A continuación, citas verdaderas de Albert Einstein, junto a una pequeña explicación contextual, antes de seguir con la vida (y parte de la obra) del personaje que hoy tratamos:

''Dios no juega a los dados'' esta es una frase que, como sucede tantas veces con el sensacionalismo amarillento humano, se toma por el trozo que se quiere, se arroja a la sartén del momento adecuado y entonces se crea el efecto deseado. En realidad al decir esta frase Albert Einstein hablaba siempre de la mecánica cuántica, pues Einstein fue un negacionista de la misma, hasta el final de su vida no comenzó a darle la credibilidad que esta merece, así que para comprender la frase al completo y su contexto habría que hablar de física pura y dura.

''No sé qué armas utilizarán en la Tercera Guerra Mundial, pero puedo decirles cuáles se usarán en la cuarta: ¡piedras!'' Sí, esta frase la dijo Einstein en una entrevista, pero es posible que ya hubiera sido escuchada en la época, quizás fue una ocurrencia de algún oficial militar, personas bastante desconocidas por los medios que normalmente saben mucho, y de cosas muy importantes. En efecto, el significado de la frase es referencia al armamento nuclear, ya que de ser usado en una tercera guerra mundial, no quedaría tecnología ni recursos de ningún tipo para una batalla más que palos y piedras. Esperemos no tener que vivirlo ni comprobar semejante teoría.

''La ciencia sin religión está coja y la religión sin ciencia está ciega.'' Einstein no fue un devoto judío, pero tenía apego por su pueblo. Su devoción cojeaba como los más listos de la clase con cualquier tipo de credo, y basta con mirar sus pizarras para comprender que tendría problemas mayores ocupando su cabeza que los ayunos o las estrictas normas divinas que, sin matemáticas, igual este sabio no podía comprender u obedecer. De hecho, el físico solía decir que creía en el dios de Baruj Spinoza, célebre judío neerlandés de origen Sefardí que fue excomulgado, básicamente por pensar de forma moderna en una época atrasada en pensamiento y criticar en voz alta, o con buena pluma, el credo.
El rebelde reza así:

Dios hubiera dicho:

¡Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho!
Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida.
Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.

¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, oscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa!
Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.

¡Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo!
El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer.

Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijito...
¡No me encontrarás en ningún libro!
Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir a mí como hacer mi trabajo?

Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te crítico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor.

Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar. Si yo te hice... yo te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias... de libre albedrío ¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo puse en ti? ¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo soy el que te hice? ¿Crees que podría yo crear un lugar para quemar a todos mis hijos que se porten mal, por el resto de la eternidad?
¿Qué clase de dios puede hacer eso?

Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes; esas son artimañas para manipularte, para controlarte, que solo crean culpa en ti.

Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieras para ti. Lo único que te pido es que pongas atención en tu vida, que tu estado de alerta sea tu guía.

Amado mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el camino, ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraíso. Esta vida es lo único que hay aquí y ahora y lo único que necesitas.

Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes, nadie lleva un marcador, nadie lleva un registro.
Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno.

No te podría decir si hay algo después de esta vida, pero te puedo dar un consejo. Vive como si no lo hubiera. Como si esta fuera tu única oportunidad de disfrutar, de amar, de existir.

Así, si no hay nada, pues habrás disfrutado de la oportunidad que te di. Y si lo hay, ten por seguro que no te voy a preguntar si te portaste bien o mal, te voy a preguntar ¿Te gustó? ¿Te divertiste? ¿Qué fue lo que más disfrutaste? ¿Qué aprendiste?...

Deja de creer en mí; creer es suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que creas en mí, quiero que me sientas en ti. Quiero que me sientas en ti cuando besas a tu amada, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar.

Deja de alabarme, ¿qué clase de Dios ególatra crees que soy?

Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¿Te sientes mirado, sobrecogido?... ¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme.

Deja de complicarte las cosas y de repetir como perico lo que te han enseñado acerca de mí.

Lo único seguro es que estás aquí, que estás vivo, que este mundo está lleno de maravillas.

¿Para qué necesitas más milagros? ¿Para qué tantas explicaciones?

No me busques afuera, no me encontrarás. Búscame dentro... ahí estoy, latiendo en ti.

Spinoza.
Baruj Spinoza

Personalmente también tiendo a creer que dios prefiere de nosotros el amor y la felicidad global antes que a los mandamientos o preceptos más estrictos y con detalles que, no sé yo si son tan importantes como la paz, la tolerancia entre seres vivos y el amor.


''La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado y la imaginación circunda el mundo.'' Terminamos las frases que SÍ dijo Albert Einstein con esta, una que particularmente hace referencia a algo muy importante en la ciencia, y es la imaginación. Considero que los mejores científicos han tenido con ellos toneladas de ese ingrediente tan necesario en el proceso de la creación, del descubrimiento de las matemáticas o de las leyes físicas que después han cambiado modelos que llegan hasta nuestros ordenadores. Sea cual sea el trabajo del científico, del imaginativo matemático, gracias por su labor.


Einstein a los 3 años de edad, año 1882.


Biografía. Hitos, Momentos, Curiosidades.

Albert Einstein nace en Alemania, Ulm, año 1879, en una familia judía. Curiosamente, tuvo retrasos para comenzar a hablar (no comenzó a hablar hasta los 3 años), y cursó sus estudios en una escuela católica. A muy temprana edad comenzó a aprender a tocar el violín, instrumento que jamás dejó de respetar y practicar. Einstein tuvo serios problemas en Gymnasium (Educación Secundaria Alemana) y todavía se recuerdan las frases que algunos profesores le dijeron, como la más famosa ''no vas a llegar a nada en la vida'' o ''tu sola presencia en el aula mina el respeto que me debe la clase''. Einstein siempre fue suelto en las matemáticas, pero en las demás asignaturas no era -o no quería ser- un gran alumno y esto le pasaba factura. Era un rebelde empedernido, de los que basta que le digan que gire a izquierda para que dé un volantazo hacia la derecha.

Einstein intenta entrar en la Escuela Politécnica Federal de Zurich, pero al no tener el Bachiller, no logra entrar. Su nota en letras es deficiente, y un profesor le aconseja acabar el Bachiller dada su maestría en matemáticas. Así lo hace, después se nacionaliza Suizo y termina entrando en la Politécnica de Zurich.

Una brillante compañera de clase llamada Mileva se convertiría en su primera esposa, y en la madre de su hijo Hans Albert Einstein. Se dice que Mileva Maric era un genio como su marido y que posiblemente ayudó mucho en la era fructífera de Einstein en el campo de las matemáticas. Tuvieron otro hijo, Eduard, pero este estuvo gran parte de su vida interno por esquizofrenia hasta su fallecimiento. Volviendo al feliz matrimonio, los años pasaron y la relación se torció, llegando a vivir incluso lo más oscuro del amor, gritos, insultos y desesperación -si es que eso ya es amor- y todo terminó con la ruptura del matrimonio. Hay una famosa carta que Albert Einstein le escribió a Mileva, en esta dura época de su relación. La finalidad era mejorar su relación y frenar la violencia doméstica delante de los niños. La copio a continuación porque creo que no tiene desperdicio:

CONDICIONES

A. Te asegurarás de que:

1 Mi ropa y la ropa de cama estén limpios y en orden;

2 Yo reciba mis tres comidas de modo regular en mi cuarto;

3 Mi habitación y estudio estén limpios, y especialmente de que mi escritorio sea para mi uso solamente.

B. Renunciarás a toda relación personal conmigo, a menos que sea completamente necesaria por razones sociales. Específicamente, renunciarás a: 

1 Que yo esté en casa contigo;

2 A que salga o viaje contigo.

C. Obedecerás los siguientes puntos en tu relación conmigo:

1 No esperarás ninguna intimidad conmigo, ni me los reprocharás de ninguna manera.

2 Dejarás de hablarme si te lo solicito.

3 Saldrás de mi habitación o estudio, inmediatamente y sin protestar, si te lo solicito.

D. Te comprometerás a no hacerme menos delante de nuestros hijos, ya sea a través de tus palabras o de tu comportamiento.


Einstein y Mileva.


Finalmente Mileva y Albert Einstein se separaron y Albert Einstein se casó con su prima.

Einstein, como es sabido, trabajaba en una empresa de patentes como un hombre cualquiera, y fue cuando - cuando cobró fama su nombre.

En cuanto a su más famoso trabajo, para volver a la física y dejar de lado el salseo del hombre y sus amoríos, corrían los años del auge de los fascismos, la Alemania Nazi y la bomba atómica -concretamente esta última- preocupó enormemente a Albert Einstein, así que decidió escribir una carta que cambiaría el rumbo de la propia humanidad. El físico, junto a otros colegas del gremio, escribió al presidente de los Estados Unidos acerca de la urgencia de desarrollar armamento nuclear antes que los nazis. El resultado fue la creación del proyecto Manhattan, el desarrollo de la bomba atómica y el fatalísimo bombardeo de Agosto del 1945. La traca final de la segunda guerra mundial. Einstein no participó en el proyecto porque durante los años del desarrollo del mismo, su relato pacifista se hacía más y más vehemente. Albert Einstein era un sabio, un amante excéntrico del conocimiento, y no un hombre de guerra. Se arrepintió de haber colaborado en que el proyecto norteamericano

Albert Einstein murió a los 76 años (en el año 1955) de un problema con la aorta abdominal, que ya se había tratado pero que renunció a volver a operarse.

Como curiosidad y terminando con esta breve biografía del genio atemporal, cuando murió, su cerebro vivió una aventura. El órgano repleto de neuronas de Einstein fue robado por el hombre que hizo su autopsia, y acto seguido su cuerpo fue quemado como él había querido. Estoy seguro de que este científico no pudo soportar la idea de quemar algo tan sagrado como el cerebro de Esintein, una eminencia mundial en la época (y hasta nuestros días). Pero no fue hasta décadas después que el patólogo Thomas Stoltz devolvió su cerebro, el cual dijo haber robado para estudiarlo. Son recientes los estudios revelados sobre el cerebro del físico, pero uno de ellos afirma que la zona cerebral matemática tiene un tamaño mayor que la media.


Albert Einsten junto a una pizarra.

Y hablando de su cerebro, y de su genialidad:

Breve repaso a su obra.

Evidentemente no podemos emplear este blog -o al menos esta entrada- a aprender física moderna, ni siquiera mecánica, pero sí que vamos a ver algunos de sus descubrimientos más significantes y a explicar de forma conceptual, y super sencilla, sus logros.

La Teoría de la Relatividad Especial: Postula que la luz viaja a 300.000km/s y que nada en el universo puede igualar ni superar esta velocidad, que es un tope. Además, el espacio tiempo no es absoluto si no relativo al observador, así pues el espacio tiempo no sería lo mismo para alguien viajando a 3km/s que para otro alguien haciéndolo a 290.000km/s.

El Efecto Fotoeléctrico: Es la expulsión o emisión de electrones de los átomos de un objeto metálico cuando este recibe luz (radiación electromagnética). A este proceso también se le llama fotoemisión, y a los electrones liberados, fotoelectrones.

El Movimiento Browniano: Esto fue observado por Robert Brown en 1927 pero Einstein fue el primero en describir formalmente el efecto. El movimiento aleatorio de las partículas microscópicas debido a fluctuaciones térmicas, de esta teoría surgen los motores brownianos.

La Equivalencia Masa-Energía: O su famosa e increíble ecuación limpia y reducida a E=mc2 o dicho de otra manera, el aumento de la energía es directamente proporcional a la masa multiplicada por la velocidad de la luz al cuadrado. Esta es la teoría que lleva a la creación de la bomba atómica, por la cantidad de energía que pueden liberar muy pequeñas muestras de masa.




Portada del TIME de 1946 con Albert Einstein, y su famosa ecuación dentro del hongo de humo que provoca una bomba nuclear. Esto no gustó al genio.



Fin del Genio, Era Moderna, Viajes en el tiempo.

Para concluir con una nota de humor, me gustaría dejaros una foto de mi perro, Einstein. Debo reconocer que me hizo más ilusión regalarle ese nombre por la trilogía ''Back To The Future'' que por el propio personaje, pues mi corazón palpita con más fuerza al pensar en las aventuras de Marty McFly, el Doctor Emmet Brown y su perro Einstein que al pensar en ese extraño viejito curioso y tan genio de las matemáticas y de la física, tan icónico, de cara arrugada, pelo blanco y alocado...  a veces me dicen que en efecto, se parecen.

Con él os dejo, hasta la próxima.


''Einstein'' feliz tras un baño de barro estival.



''¿Carretera? A donde vamos no necesitamos carretera.''

Doc. Emmet Brown


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